miércoles, 29 de marzo de 2017

Puede que las cosas esten cambiando en la ULPGC

Al menos parece que se está produciendo un cambio importante entre los sindicatos de la universidad y, también, entre los nuevos responsables de la Gerencia

Artículo en nuestro blog publicado el 23 de diciembre de 2015
Hace más de un año CCOO publicó un artículo en nuestro blog con la ilusión de que el nuevo año que venía (¡¡2016!!) pudiera ser el año del cambio para el personal de administración y servicios de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

Lo titulamos "Que el próximo sea, por fin, ¡un buen año nuevo 2016!" y lo acompañamos con una fotografía de nuestro compañero Jose Herrera durante una entrevista en Televisión con motivo de una huelga de enseñanza en la que había sido el único representante sindical de los 64 que tenía la ULPGC (13 PASL, 13 PASF y 38 PDI). Y no era el único porque el resto no apoyaran la huelga o no estuvieran luchando por mejoras para nuestros colectivos, simplemente el resto no estaban porque los sindicatos seguían metidos en enfrentamientos y discusiones sin importancia olvidando cual era su principal objetivo: defender a nuestras compañeras y compañeros de los recortes que nos aplica el Gobierno.

Por esa razón, desde diciembre de 2015, CCOO ha venido insistiendo una y otra vez en la necesidad de eliminar la crispación, los enfrentamientos y las críticas innecesarias para buscar un clima de consenso y unidad sindical. Unidad absolutamente necesaria si de verdad queremos mejorar la situación del PAS en nuestra universidad, y por eso decíamos en aquel artículo que Entre la división sindical, las renuncias de algunos representantes, las críticas, los incumplimientos de la ULPGC y retrasos en las negociaciones hemos estado a punto de repetir la eterna historia de "no hacer nada". Tal y como sucedió finalmente.

2017 se ha presentado, en cambio, de otra manera. Parece que el nuevo equipo de Dirección de la ULPGC tiene otro talante, que la nueva Gerencia tiene una mayor respeto por la legalidad y, sobre todo, que la mayoría de los sindicatos y sus representantes apoyan un clima de mayor unidad, transparencia y consenso. 

Tal vez, 2017 sea un buen año para el PAS porque signifique un verdadero cambio sobre veinte años de estancamiento. Si este deseo se materializa no importa que el llamamiento de CCOO se haya retrasado un año, lo importante es que entre todas y todos transformemos esa ilusión en una realidad.


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