La ULPGC puede "contagiarse" con los mismos problemas de las Titulaciones de la ULL

A la grave situación provocada por el recorte presupuestario que sufren las universidades canarias hay que añadirle los retrasos de la Consejería y los "errores" de la ULL y la ULPGC 

Rueda de prensa sobre la Universidad de La Laguna

"Como trabajador universitario, como canario, sentiría una enorme vergüenza que la primera titulación de una universidad española cerrada por no cumplir los requisitos de verificación de la ANECA sea una de la ULL", expresa el sentimiento de preocupación de los representantes de CCOO durante la rueda de prensa celebrada en Tenerife. Afirmaciones que responden a las últimas informaciones que han aparecido en los medios de comunicación sobre los problemas de la Universidad de La Laguna.

En este sentido CCOO comparte con los dos Rectores canarios sus mensajes acerca de la necesidad de incrementar la financiación destinada a la enseñanza superior, ya que los recortes de los últimos años han colocado a las universidades públicas en una situación insostenible. Sobre todo considerando que aún se están adaptando a un nuevo modelo impuesto por la Unión Europea y que ahora comienzan las evaluaciones de calidad para renovar las autorizaciones que permiten seguir impartiendo las titulaciones

Es evidente que sin presupuesto suficiente ese proceso de cambio y mejora de calidad se hace prácticamente imposible pero si a ese recorte añadimos los retrasos injustificados de la Consejería de Educación y los errores de las propias universidades,  supone un riesgo más que evidente de desaparición de algunas de las titulaciones.

Queremos dejar claro que, conociendo en profundidad los datos, no hay peligro de despidos en la Universidad de La Laguna y tampoco en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Las plantillas del personal de administración y servicios se mantiene estable pese a los recortes porque desde hace años ya se había constatado que somos de las universidades con menor número de trabajadores no docentes, así que su disminución es imposible por razones de necesidad.  Y en cuanto a la plantilla de profesorado no es necesario realizar despidos porque las propias universidades ya han ido ajustando su plantilla docente: en el caso de la ULL por medio de jubilaciones que no se sustituyen (pudiendose cuantificar en cerca de 200 profesores menos) y en el caso de la ULPGC con la no renovación de contrato de unos 60 Asociados a tiempo parcial en 2012.

El verdadero riesgo ahora es la pérdida de calidad en los estudios como consecuencia de la falta de financiación para introducir cambios y mejoras en los Centros, agravado por los retrasos de la Consejería de Educación  en la transferencia de fondos del presupuesto aprobado así como en la tramitación de las becas del Gobierno de Canarias para el alumnado universitario.

Lamentablemente, a esa falta de financiación y de retrasos injustificados, ahora tenemos que sumarle los errores que están cometiendo las universidades al primar la contratación "en precario" de profesorado asociado.  Errores que han provocado el informe negativo de la ANECA sobre la titulación de Periodismo en la ULL por la situación de inestabilidad de su profesorado,  y que amenaza con repetirse en otras titulaciones.

Problemas que también pueden extenderse a la ULPGC al coincidir las mismas políticas de contratación inestable de profesorado. Sobre todo si tenemos en cuenta que nuestra universidad cuenta con un mayor número de profesores asociados a tiempo parcial que la de La Laguna, ya que en estos momentos supone más del 60% de la plantilla del PDI contratado.

Inestabilidad que, además, en la ULPGC también afectaría al PAS porque un número importante de trabajadores son funcionarios interinos o contratados temporales, a los que hay que añadir las becas y el personal de la Fundación y de las empresas públicas de la ULPGC. De forma que si la ANECA mantiene su criterio de exigencia de estabilidad como un factor de calidad y excelencia, las dos universidades canarias verán peligrar algunas de sus Titulaciones.

A la vista del resultado, CCOO no confía en el mensaje tranquilizador que se pretende transmitir sobre este asunto, que es verdaderamente el que pone en peligro la continuidad de nuestras universidades tal y como hoy la conocemos. Sobre todo porque simultáneamente el Ministerio de Educación está introduciendo nuevos cambios y reformas que dificultan aún más la situación, poniendo a la universidad pública al borde del precipicio.