Al menos eso creímos en CCOO, a la vista de la convocatoria de una sesión extraordinaria del Comité de Empresa, para el viernes pasado, que había incluido el tema en el orden del día: "Propuestas para compatibilizar la situación de los compañeros y compañeras en DTF con los procesos de estabilización actualmente en marcha" (punto 4).
Sin embargo, durante la reunión nos llevamos una desagradable sorpresa. En principio la reunión se desarrolla con normalidad, repasando las Actas de sesiones anteriores y recogiendo las observaciones o cambios, para proceder a votarlas y considerarlas aprobadas. Pero, y aquí surge la sorpresa, de repente desaparecen varios integrantes del Comité y se señala que ya no hay quorum para continuar la reunión. Por lo que el Comité de Empresa no entra a debatir el punto 4º y el problema del personal en Desempeño Temporal de Funciones se queda sin tratar. No se debate ni se decide una solución.
Sinceramente no sabemos si lo que ha sucedido el viernes se debe a la falta de interés de los sindicatos por abordar una solución para este problema o, simplemente, se trata de un desprecio porque no se considera relevante. Pero desde CCOO creemos que al menos es una falta de respeto al colectivo y a las funciones representativas. Es inadmisible que el resto de cuestiones tengan la atención suficiente para ser tratadas con normalidad y solucionadas, mientras que las personas que están en Desempeño Temporal de Funciones continúen en una situación de incertidumbre y precariedad.
Esperamos que el próximo jueves, 1 de junio, con una nueva convocatoria de reunión para tratar en exclusiva ese punto, no se vuelva a repetir esta lamentable actuación y el Comité de Empresa actúe con seriedad, debatiendo el problema y aprobando una solución que proporcione tranquilidad a estas compañeras y compañeros. Es lo mínimo que merecen.
También esperamos que, en reuniones posteriores, se puedan ir tratando otros problemas de desempeño y consolidación, del personal fijo que realiza funciones de superior categoría sin reconocer, así como resolver las expectativas de promoción que llevan tanto tiempo pendientes. La excesiva temporalidad es un problema que arrastramos desde hace muchos años, pero la falta de perspectivas de promoción también. Por lo que merece, al menos, la misma atención y preocupación.
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